sábado, 21 de febrero de 2015

Buenos días leyentes!! vamos a empezar hablando sobre un científico muy importante que descubrió la penicilina, Alexander Fleming.

Hola, soy Alexander Fleming naci el 6 de agosto de 1881 en Lochfield, Gran Bretaña, cumplidos los trece años, me traslade a vivir a Londres con mi hermanastro que ejercía allí como médico. Complete mi educación con dos cursos realizados en el Polytechnic Institute de Regent Street, Despues me emplee  en las oficinas de una compañía naviera. En 1900 me aliste en el London Scottish Regiment con la intención de participar en la Guerra de los Boers, pero ésta terminó antes de que mi unidad llegara a embarcarse. Sin embargo, mi gusto por la vida militar me llevó a permanecer agregado a su regimiento, interviniendo en la Primera Guerra Mundial como oficial del Royal Army Medical Corps en Francia.
A los veinte años, la herencia de un pequeño legado me llevó a estudiar medicina. En 1906 entré a formar parte del equipo del bacteriólogo  Almroth Wright, con quien estuve asociado durante cuarenta años. En 1908 me licencie, obteniendo la medalla de oro de la Universidad de Londres.  Fui nombrado profesor de bacteriología, en 1928 pase a ser catedrático,


                                                 
mi carrera profesional estuvo dedicada a la investigación de las defensas del cuerpo humano contra las infecciones bacterianas. Mis dos descubrimientos fueron: la lisozima y la penicilina.

Descubrí la lisozima en 1922, cuando puse de manifiesto que la secreción nasal poseía la facultad de disolver determinados tipos de bacterias. Probé después que dicha facultad dependía de una enzima activa, la lisozima, presente en muchos de los tejidos corporales, aunque de actividad restringida por lo que se refleja a los organismos patógenos causantes de las enfermedades. Pese a esta limitación, el hallazgo se reveló altamente interesante, puesto que demostraba la posibilidad de que existieran sustancias que, siendo inofensivas para las células del organismo, resultasen letales para las bacterias.
                                          


El descubrimiento de la penicilina (primer antibiótico) , una de las más importantes adquisiciones de la terapéutica moderna, tuvo su origen en una observación fortuita. En septiembre de 1928 durante un estudio sobre las mutaciones de determinadas colonias de estafilococos, comprobé que uno de los cultivos había sido accidentalmente contaminado por un microorganismo procedente del aire exterior, un hongo posteriormente identificado como el Penicillium notatum. Su meticulosidad me llevó a observar el comportamiento del cultivo, comprobando que alrededor de la zona inicial de contaminación, los estafilococos se habían hecho transparentes, fenómeno que interpreté correctamente como efecto de una substancia antibacteriana segregada por el hongo.

   
La aportación científica que hice es doble pues además de descubrir una molécula química (penicilina) también encontré una molécula enzimática (lisozima) con actividad antibiótica. Las enzimas y los péptidos antibióticos son componentes naturales de la inmunidad  innata de los animales que podrían ser utilizados con fines terapéuticos similares a la penicilina. Por esta razón puedo ser considerado como el primero en descubrir una enzima antimicrobiana.

Yo no patenté mi descubrimiento para que así sería más fácil la difusión de un antibiótico necesario para el tratamiento de las numerosas infecciones que azotaban a la población. Por sus descubrimientos, compartí el Premio Nobel de Medicina en 1945 junto a Ernst Boris Chain y Howard Walter Florey que fueron ellos quien lo patentaron y lo difundieron.


Aquí os dejo un video donde les explico mi descubrimiento brevemente: